Bizcocho de Buttermilk

El año pasado, intenté hacer una especie de requesón/queso fresco a partir de leche fresca utilizando cuajo. Salió bastante bien. Pero no lo había vuelto a hacer.

Así que el otro día me animé. Compré leche fresca y esta vez lo hice con limón. Consulté un par de páginas (Directo al paladar y alguna más que no recuerdo) y salió bastante bueno también, con el toque del limón que la otra vez no tenía, claro. En una de las páginas ponía que con el suero, se podían hacer luego pasteles… Claro, ¡es buttermilk! Así que cuando dejé el queso “colándose”, me puse a buscar una receta para utilizar el buttermilk que acababa de hacer. Y encontré la de Arte y Tartas, la modifiqué un poco y me gustó mucho cómo quedó:

Ingredientes:

  • 125 gr de aceite de oliva
  • 250 gr de azúcar (moreno o normal)
  • 3 huevos  L
  • 2 cucharadas de extracto de vainilla
  • 250 gr de harina (integral o normal)
  • 1 y 1/2 cucharadita levadura
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 240 ml de buttermilk

Mezclé el aceite con el azúcar. Luego fui añadiendo los huevos y el extracto de vainilla. En otro bol, mezclé la harina con la levadura, el bicarbonato, la sal y lo tamicé. Finalmente, fui incorporando a la mezcla húmeda, la harina y el buttermilk alternándolos, es decir, a la mezcla de aceite, azúcar y huevos fui incorporando un tercio de la harina, la mitad del buttermilk, otro tercio de la harina, la otra mitad del buttermilk y el resto de la harina. Repartí la masa (que queda bastante líquida) en las cápsulas de magdalenas (salieron 24 de pequeñas y 12 de normales) y al horno: a 180º unos 15 minutos.

Se hincharon bastante mientras estaban en el horno y, al sacarlas, se bajaron. Eso va bien para decorarlas, porque quedan planitas, o para hacer un bizcocho de pisos también. Quedaron unas magdalenas muy jugosas y muy ricas, la verdad. Si lo intentáis, espero que os guste.

¡Coca bamba!

Hola,

En Menorca tenemos una especie de “ensaimada” autóctona, diferente de la mallorquina. Aquí la llamamos “coca bamba” y se dice que el nombre viene de que es como una ensaimada pero “abombada”… bueno, si os lo queréis creer, jeje. Es típico comerla en verano, para celebrar las fiestas patronales de los pueblos, mojada en chocolate… No es que sea demasiado veraniego, la verdad, pero… Es una tradición y está muy bueno.

La verdad es que nunca lo había intentado, pero me animé a hacer la versión “casera” de esta coca. Busqué alguna receta en internet y encontré 3 que eran bastante parecidas:

También las comparé con la receta de un libro de cocina menorquina de mi madre (cuando pueda, pondré la referencia), pero me decidí por la de Cullerades dolces.

Estos son los ingredientes:

  • 500g de harina
  • 50g de levadura fresca
  • 180g de azúcar
  • 3 huevos
  • 80g de manteca de cerdo
  • 80g de patata hervida
  • 1 cucharada de agua

Lo primero que hice fue poner la patata a hervir.

A continuación, mezclé la levadura y el agua y eché la mezcla en la amasadora, junto con una cucharada de azúcar, un huevo y la harina que aceptó (primero medí el azúcar y la harina y quité lo que necesité de esas cantidades). Esta “masa” la dejé en la nevera para que leudara pero no se pasara.

Al cabo de un rato, cogí la patata, la machaqué y le añadí otra cucharada de azúcar.

Después, metí en la amasadora la “masa madre” del primer paso, la patata y el resto de ingredientes que faltaban (el resto de azúcar, los otros dos huevos, el resto de harina y la manteca de cerdo) y lo dejé un rato que amasara. Cuando estuvo bien amasado, lo volví a dejar en la nevera durante toda la noche.

A la mañana siguiente, desgasifiqué la masa, le di forma de serpiente, me la enrollé en el brazo y la desenrollé sobre una bandeja, intentando darle una forma de coca bamba tradicional.IMAG0606

La dejé leudar un par de horas.IMAG0607

Al final la metimos en el horno, a 150 con el ventilador duranto unos 35 minutos y los últimos 10, a una temperatura un poco más baja.IMAG0608

¡Y así quedó! La verdad es que estaba muy buena… ¡me sorprendí a mí misma!  IMAG0620

¡Qué pizza!

A partir de una receta de Kanela y Limón, preparé una masa de pizza… Y quedó muy rica. No le hice ninguna foto, pero me salieron tres cantidades de masa: una la hice al momento, las otras dos las congelé (y una de estas ya la he utilizado también), así que aún tengo una posibilidad, jeje.

Los ingredientes son los siguientes:

  • 120ml de agua tibia (15 seg de micro)
  • 120ml de leche tibia (con 20g de levadura fresca disuelta en ella)
  • 1 cucharadita de postre de ajo en polvo
  • 2 cucharaditas de postre de queso parmesano rallado (no tenía… pero lo intentaré)
  • 2 cucharadas soperas de aceite
  • 1 cucharada de azúcar
  • 420g de harina de fuerza (aunque yo le puse harina integral… sin problema)

Puse todos los ingredientes en orden en la panificadora y le di dos veces al programa de solo amasado. Luego dejé la masa leudando (en el mes de agosto en un plis leuda, así que la dejé en la nevera porque no la necesitaba tan rápido) y finalmente le di forma y dejé que leudaran las pizzas antes de congelarlas o cubrirlas.

Quedó muy rica, aunque, como he dicho no puse parmesano, así que cuando la haga como toca… ¡aún mejor!

¡Hasta pronto!

Las moras… ¡cuántas posibilidades!

Hace unas semanas, volviendo en bici a casa, vi a una mujer que iba cogiendo moras por un caminillo… y se me encendió una bombillita. morasAsí que al cabo de un par de días, me puse la mochila a la espalda y un tupper vertical en ella y me fui en busca de moras… Ese día cogí un quilito, que medio consumimos para merendar (a mi primito de dos años y medio le encantaron las “blackberries”). Otro día volví… Otro día fui por otra ruta y encontré una mina… Así que podríamos decir que tuve que buscar recetas para utilizar las moras. Hice: magdalenas de moras, mermelada de mora y crumble de peras y moras (este último siguiendo la receta de “mi” crumble de peras y frutos rojos de Williams Sonoma).

 

La receta de mermelada de moras fue un poco improvisada (y utilicé mi panificadora para hacerla). E hice diferentes versiones. Para la primera tongada, dejé las moras enteras. Y no quedó con textura de mermelada, la verdad (aunque eso no significa que no estuviera buena). En la segunda y subsiguientes tongadas, las pasé por la batidora, para hacerlas un poco picadillo. Qué rica… Más o menos puse 300 g de azúcar por kilo de moras y el zumo de medio limón. En todas las versiones, dejé las moras con el azúcar y el limón una noche entera en la nevera.

Para la receta de magdalenas de moras, seguí esta otra de Cocina para Urbanitas, que a su vez se basaba en una receta de Joy of Baking. No recuerdo haber hecho fotos, pero quedaron ricas…

Y por ahora eso es todo, pero si aún me da tiempo a coger más moras, quiero intentar hacer un cobble de moras… ¡A ver si lo consigo!

¡Hasta pronto!

Panecillos de hamburguesa

A partir de una receta de Kanela y Limón he hecho estos panecillos de hamburguesa… esponjosos y ricos. La primera foto era cuando estaban leudando (justo antes de pintarlos y hornearlos) y la segunda es de cuando ya los había horneado. Quedaron pequeñitos, pero ya era esa la intención. Los hice utilizando la panificadora para amasarlos y, para hacer las bolitas, consulté el tutorial que aparece en la página italiana de inspiración de Kanela y Limón.

photo_1    photo

¡Mis primeros cake pops!

Bueno, la verdad es que esa no era la idea, pero… ¡no me quejo!

A ver, hace un tiempo hice un pastel a base de sour cream (el día que descubrí ese producto en Lidl, tuve que comprar un bote para hacer… ¡lo que fuera!) y canela a partir de una receta del Rincón de Bea (era un “cinnamon loaf”). Quedó súper bueno. Y vi que en la misma página había otra receta, también hecha con sour cream, pero de chocolate y que, además, se basaba en una receta de Williams Sonoma… ¡Éxito asegurado! Pero hasta este fin de semana no me he puesto.

La cuestión es que la receta de Williams Sonoma tenía algunos comentarios desfavorables (que exigía demasiado trabajo para el resultado final, por ejemplo) y las medidas a la americana (cups), así que decidí seguir la receta de la página de Bea (que había traducido las medidas y decía que le había salido muy bien). También comentaba que había utilizado la mitad de la receta. Y como yo medí la capacidad de mi molde y me pareció que para 10 tazas era muy justo, decidí hacer la mitad también. El problema es que puse la mitad de todo menos de polvos de hornear y de bicarbonato… se me fue la pinza y puse las cantidades para la receta entera… Cuando me di cuenta, ya no podía hacer nada, así que continué. Tenía buena pinta, lo hornée, lo saqué, lo dejé enfriar 10 minutos y cuando lo fui a desmoldar… se desmontó y quedó hecho migajas…

Fue entonces cuando pensé… vamos a intentar hacer cake pops. Jeje. Busqué diferentes recetas de cake pops, pero ninguna me convencía. Así que a partir de un paso a paso de The Kitchn para hacer Cake pops, hice mi propia receta.

Utilicé toda la masa del pastel hecho migajas (no me costó demasiado…) y luego añadí:

  • 120 g de queso crema (queso de untar, estilo philadelphia)
  • 125 g de azúcar glas
  • 2 cucharadas de mantequilla derretida
  • 1 cucharada de leche (en mi caso, semi)

Hice la mezcla de todo esto y fui añadiendo las migajas de pastel. Quedó una masa bastante manejable. Hice bolitas de uno 35 g cada una (me salieron unas 30 bolitas). Luego fundí más de media tableta de chocolate fondant y mojé los palitos y los incrusté en las bolitas (había leido que es lo que se tenía que hacer para evitar los suicidios cakepoperos). Los metí unos minutos en el congelador. Y luego los fui bañanado en el chocolate fundido (aunque solo mojé la mitad de las bolitas) y rebozando de fideos de chocolate. Los fui enganchando en un trozo de porespan mientras los preparaba y los dejé otra vez algunos minutos en el congelador. Luego los puse en una bandeja y los guardé en la nevera hasta que nos los comimos… ¡Tachán!

IMAG0598 IMAG0599

Y esta es la historia de mis primeros cake pops… la verdad es que quedaron bastante ricos (aunque también bastante intensos… empalagadores…). Supongo que la masa del pastel estaba bastante buena. Así que los cake pops resultantes tenían que estar buenos a la fuerza… jejeje. ¡Hasta pronto!